¿Cuántas veces los cristianos nos dejamos llevar por el legalismo, la prohibición, la condenación de los otros cuando lo más sagrado y único del cristianismo es la Gracia? El hecho de que seamos salvos cuando no lo merecíamos, no por nuestros esfuerzos, que siempre serán en vano, sino por la gracia de Jesucristo.
Por otro lado, creo que la mejor manera de convertir a otros, de hacerlos comprender la profundidad divina es reflejar en nosotros, en nuestras acciones (perdón, amor en acción no en palabras, comprehensión del pecador, etc.) la gracia de Cristo. Como gay cristiano, siempre condenado a los ojos de otros cristianos por afirmarme las dos cosas : Hijo de dios y gay, el único camino que me queda para demostrar que la presencia de Dios es una verdad en mi vida no es rechazando la biblia o debatiéndola; son mis frutos con los que demuestro que soy plenamente Hijo de Dios.
Volviendo al libro, un aspecto que me tocó particularmente y que me hizo reflexionar sobre mi propia vida es cuando el autor habla de abusar de la gracia, es decir cuando pecamos sabiendo que en el futuro podremos arrepentirnos y ser perdonados. ¿Cuantas veces como cristianos actuamos así, utilisando la gracia como una licencia para pecar? En mi camino hacía la santidad, creo que las veces que he complicado el viaje no ha sido a causa del pecado, sino a causa que la caida ha sido hecha conscientemente, cuando me he dejado ir a sabiendas que de todas maneras Dios me va perdonar, haciendo esto retardo el arrepentimiento y la posibilidad de recaída augmenta asi como la probabilidad que la caída sea definitiva : es riesgoso abusar de la gracia!