Articulo publicado originalement en inglés en el periódico estadounidense The Whasington Post por Sarah Pulliam Bailey con el título : Preachers and their $5,000 sneakers: Why one man started an Instagram account showing churches’ wealth
Rapper Kanye West sports Yeezy shoes during a meeting with President Donald Trump in the Oval Office of the White House in Washington D.C. on Oct. 11, 2018. (Calla Kessler/The Washington Post)
Desde su sofá en Dallas, Ben Kirby comenzó a hacer preguntas sobre el estilo de vida de los pastores ricos y famosos cuando estaba viendo algunas videos de canciones de adoración en YouTube un domingo por la mañana en 2019. Mientras escuchaba una canción de Elevation Worship, una megaiglesia con sede en Charlotte, el feligrés evangélico notó que las zapatillas Yeezy del cantante principal valían casi la cantidad de su primer cheque de alquiler.
Kirby publicó para sus 400 seguidores en Instagram: “Hola, Elevation Worship, ¿cuánto les pagas a tus músicos para que puedan pagar $ 800 dólares? ¡Déjame entrar en la nómina! «
Además, Kirby se preguntaba, ¿cómo podía el pastor de la iglesia, Steven Furtick, uno de los predicadores más populares del país, permitirse un nuevo atuendo de diseñador casi todas las semanas?
Con el apoyo de un amigo, Kirby abrió una nueva cuenta de Instagram @PreachersNSneakers (Tennis de predicador) que publicaba capturas de pantalla de pastores junto a las etiquetas de precios y el valor en la calle de los zapatos que usaban. En un mes, la cuenta había atraído a 100.000 seguidores.
“Al principio, era fácil para mí hacer bromas al respecto”, dijo. “Algunos de los conjuntos son absurdos, por lo que es fácil reírse de algunas de las piezas de diseñador. Las etiquetas de precio son extravagantes «.
En su feed, Kirby ha mostrado la chaqueta Gucci de $ 3,600 del pastor de Seattle Judah Smith, la riñonera Louboutin del pastor de Dallas T.D. Jakes de $ 1,250 y el cinturón de cocodrilo Ricci de $ 2,541 del pastor de Miami Guillermo Maldonado. Y él considera a Paula White, la asesora pastoral más confiable del expresidente Donald Trump, quien a menudo es fotografiada con artículos de diseño, una «mina de oro» de PreachersNSneakers, publicando una foto de ella usando zapatillas Stella McCartney de 785 dólares.
A medida que la cuenta de Instagram creció, Kirby comenzó a hacer preguntas más serias sobre la riqueza, la clase social y el consumismo, incluso sobre si es apropiado generar ingresos masivos vendiendo el evangelio de Jesús.
«Empecé a preguntar, ¿cuánto es demasiado?» Dijo Kirby. “¿Está bien hacerse rico predicando acerca de Jesús? ¿Está bien ganar el doble de los ingresos medios de su congregación? «
The Washington Post intentó contactar a varios pastores que aparecen en la cuenta de Instagram para hacer comentarios, incluidos Carl Lentz, White y Jakes, pero ninguno respondió.
Durante los últimos dos años, Kirby ha publicado y publicado en podcasts sin compartir su nombre real, pero recientemente decidió compartir su identidad real con The Post con el lanzamiento de su nuevo libro, “PreachersNsneakers: Authenticity in an Age of For-Profit Faith and (Aspirantes a) celebridades «.
Kirby, de 31 años, quien creció en una familia cristiana cuya educación fue casera en Ruston, Luisiana, tiene una licenciatura en administración de marketing y una maestría en administración de empresas. Asiste a una iglesia sin denominación y se considera a sí mismo un evangélico, dijo, «no como en ‘Trump es el elegido’, pero creo en compartir mi fe».
Cuando Kirby comenzó a exhibir la alta costura de los pastores, estaba colocando signos de dólar en artículos de diseñador para que todos vieran cuán caras se valoraban las prendas, dijo Whitney Bauck, una periodista que escribe sobre moda de origen ético y escribió por primera vez sobre la cuenta de Instagram.
“Él es alguien que recibe suficiente cristianismo y moda, pero también tiene un ojo realmente crítico”, dijo Bauck. «No es un profesional conocido en ninguno de los dos espacios, por lo que estaba dispuesto a decir cosas que la gente de esos espacios no decía».
El padre de Kirby es un médico de familia, por lo que creció en lo que él describe como un «estilo de vida cómodo pero modesto», donde sus padres dieron generosamente a su iglesia. Recuerda sentirse confundido cuando vio a su «Pastor Charles» conduciendo una Harley Davidson cruiser azul real, que valía más de un año de los diezmos de sus padres. Fue entonces cuando, dijo, se dio cuenta de que había una «línea algo difusa» entre un ministerio exitoso y un negocio en auge.
En su nuevo libro, Kirby destaca una tendencia nacional de pastores que usan anteojos de gran tamaño, jeans ajustados y zapatos deportivos costosos que parecen pertenecer a «el abrevadero de cócteles artesanales en lugar de a la iglesia».
“Atrás quedaron los días de un coro, pastor disfrazado y personas al azar sentadas en sillas de terciopelo en el escenario. No ”, escribe Kirby. «Ahora es una banda de adoración encarnada de U2, luces LED de lavado perfectamente colocadas y un pastor … motivador, nervioso e incluso podría dejar escapar una palabrota si tienes suerte».
Desde trajes a mezclilla, muchos pastores de todo tipo de denominaciones han cambiado de vestimenta en los últimos años. El reverendo Melech Thomas, quien nació en Baltimore y ahora es pastor de una iglesia AME cerca de Raleigh, Carolina del Norte, dijo que comenzó a asistir a una iglesia negra en la década de 1990, cuando todos los pastores vestían trajes negros. Observó cómo una generación de jóvenes pastores de jóvenes negros empezaba a tratar de llegar a una generación de hip-hop vistiendo jeans y Jordan.
“Primero fue una declaración teológica”, dijo Thomas. «Ahora es una declaración de estado».
Thomas, quien ha sido ministro en lugares con poblaciones de menores ingresos, dijo que compra la mayor parte de su ropa en lugares que dan ejemplo a sus seguidores de que no tienen que endeudarse para impresionar a la gente.
«Están tomando decisiones deliberadas con DaVinci, Prada», dijo Thomas. «Parece que están eligiendo ministrar a personas que pueden pagar zapatos como ese».
En su libro, Kirby escribe que estos pastores que tienen una enorme cantidad de seguidores en las redes sociales ya no son simplemente pastores, escribe. A menudo son oradores motivacionales, entrenadores corporativos y consultores de liderazgo. Kirby dijo que ha oído hablar de iglesias en las que se designaba a un voluntario únicamente con el propósito de llevar la Biblia del pastor. A menudo, escribe, estos pastores tienen entradas privadas, espacios de estacionamiento reservados, detalles de seguridad y una pandilla de asistentes personales o manipuladores. Y, a menudo, prometen bendiciones de Dios a sus seguidores si estos bendicen a la iglesia.
«Como Hollywood, un mundo tan a menudo criticado por los pietistas, estas instituciones y sus líderes celebran y recompensan la ‘bendición’ de la fama, la popularidad y la influencia», escribe. «Los pastores funcionan como ‘talentos’ actuando para una audiencia o como portavoces de la ‘marca’ de la iglesia».
En los últimos años, la línea divisoria entre quién es un pastor y quién es una celebridad se ha difuminado. Kirby señala la frecuencia con la que las celebridades de Hollywood y las celebridades predicadoras se verán juntas en las publicaciones de las redes sociales, como Lentz jugando baloncesto con Drake, el pastor Rich Wilkerson Jr. FaceTimeing con Justin Bieber o el pastor Craig Groeschel saliendo con Kanye West en su rancho en Wyoming.
Tim Gloege, un historiador que escribió un libro llamado «Guaranteed Pure» sobre marketing en el evangelismo, dijo que la moda siempre ha sido importante en la religión. En el catolicismo, la vestimenta era una vez simple y se basaba en la vestimenta romana antigua antes de que la vestimenta litúrgica se volviera bastante regia. El vestido era tan elaborado que fue el tema de la Met Gala 2018.
Durante la Reforma Protestante, dijo Gloege, la vestimenta del clero se volvió más académica durante un movimiento hacia la simplicidad.
Pero a principios del siglo XX, un evangelista llamado D.L. Moody causó un gran revuelo al vestirse con ropa de negocios en lugar de ropa de oficina. El atuendo de negocios de Moody’s hizo una declaración de clase al asociarse con los líderes respetados de su época, según Gloege, y otros pastores comenzaron a seguir su ejemplo.
“La vestimenta a menudo refleja a quién admira la gente en la actualidad y cómo se genera autoridad en la sociedad”, dijo. «¿Confías en los hermanos Koch o en George Clooney?»
La Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. Estima que el salario promedio para el clero fue de $ 53,180 en 2019, pero el feed de Instagram de Kirby muestra cómo un mercado evangélico nacional se ha vuelto lucrativo para los líderes con estatus de celebridad. Al igual que otras personas influyentes en las redes sociales, a veces estos pastores reciben los zapatos y la ropa que usan.
Kirby observa cómo ha despegado la tendencia de los predicadores de llevar zapatillas elegantes, mientras que el mercado de reventa de zapatillas deportivas también se ha disparado. En 2019, Kirby publicó una foto del pastor John Gray vistiendo las codiciadas Nike Air Yeezy 2 Red Octobers, vendidas en ese momento en el mercado de reventa por más de $ 5,600. Si un pastor compra o recibe un nuevo par de zapatos como regalo con un lucrativo valor de reventa y elige usarlos, puede demostrar a sus seguidores que puede darse el lujo de no revenderlos.
En todo Estados Unidos, los pastores y líderes de alabanza de mayor renombre producen los libros y álbumes más vendidos, y a menudo ganan enormes salarios y subsidios para vivienda de sus iglesias. Y muchas de las iglesias más grandes, que no tienen que divulgar sus ingresos públicamente, a menudo generan opulentos ingresos libres de impuestos.
En los últimos años, West ha ayudado a llevar mercadería a las iglesias con su creación de «Sunday Service», vendiendo calcetines de $ 50 que decían «Jesus Walks» y sudaderas de cuello redondo de $ 225 con «Holy Spirit» en el frente. Muchas mega iglesias comenzaron a seguir, desarrollando su propio merchandising con elementos de moda urbana.
Desde que abrió la cuenta de Instagram, Kirby ha estado sumergiendo sus propios pies en el mercado evangélico, entrando en un mundo que ha criticado tan abiertamente. Al igual que los líderes de la iglesia, sus ingresos dependen parcialmente de la publicidad de sus podcasts y las ventas de libros, y vende productos basados en la marca. La diferencia, dijo en una aclaración posterior, es que no aprovecha su posición como líder espiritual de una congregación, pidiendo a las personas que donen a un ministerio que construye su marca personal.
Ha tenido sus propios roces con la fama, enviando mensajes de texto con personas como Lentz, el que alguna vez fue un importante predicador de megaiglesia, haciéndose amigo de Joel McHale del programa de televisión «Community» y asistiendo a una fiesta del Super Bowl organizada por la estrella de la NBA Carmelo Anthony.
Kirby no quiere que los cristianos abandonen la moda o las celebridades, pero quiere más transparencia y responsabilidad.
«Estoy haciendo que la gente cuestione el status quo dentro de la iglesia y, con suerte, presionaré por una reevaluación de lo que valoramos», dijo. “¿La gente no va a llegar a Dios sin este tipo que usa Yeezys? Vamos.»
Esta historia se ha actualizado para corregir la ortografía del nombre de Ruston, La. Y Joel McHale. Una primera versión del libro de Kirby sugirió que Kirby había estado en iglesias donde se designó a un voluntario para llevar la Biblia de un pastor. Más tarde aclaró que ha oído hablar de esas iglesias.
Sarah Pulliam Bailey Sarah Pulliam Bailey es reportera de religión y cubre cómo la fe se cruza con la política y la cultura. Dirige la vertical de religión de The Washington Post. Antes de unirse a The Post, fue corresponsal nacional de Religion News Service. Sarah Pulliam Bailey 🖋️🖋️🖋️ (@spulliam) / Twitter
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